La cifra surge a raíz de determinar que la CBT para un “adulto equivalente” (varón de entre 30 y 60 años con actividad moderada), trepó desde los $18.271 hasta los $18.769 durante el segundo mes del año.
Mientras tanto, la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que mide la línea de indigencia, ascendió desde los $7.677 hasta los $7.953, lo cual representó un aumento mensual del 3,6%. De esta manera, una familia “tipo” necesitó $24.575 para no ser considerada indigente.
Cabe recordar que la inflación de febrero fue del 3,6% según el INDEC. El precio de alimentos y bebidas, el rubro de mayor incidencia en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que mide el organismo, subió 3,8%, una cifra superior a la media pero por debajo de la registrada en diciembre y enero.
Esta desaceleración estuvo vinculada en gran parte con la merma de las subas en carnes (2,8% vs 7,9% en enero y 15% en diciembre) luego del acuerdo entre el Gobierno y los frigoríficos para recortar el precio en algunos cortes. Por su parte, los aumentos en frutas y verduras también fueron inferiores a los de enero pro siguieron encabezando las subas en el rubro (6,7%), con fuertes incrementos en productos como tomate redondo, naranja, lechuga, cebolla y batata.
En la comparación interanual, la CBT exhibió un alza del 42,2%, mientras que la CBA tuvo un ascenso del 46,4%. Ambas cifras superaron a la inflación de los últimos 12 meses, que fue del 40,7%.
La Canasta Básica Alimentaria se determina tomando en cuenta los requerimientos normativos kilocalóricos y proteicos imprescindibles para un adulto equivalente, mientras que la Canasta Básica Total incorpora bienes y servicios no alimentarios.
- Raro
- Asqueroso
- Divertido
- Interesante
- Emotivo
- Increible