El kirchnerismo le volvió a copar la parada a Alberto Fernández, que admitió que tiene la intensión de postularse a la reelección, pero si aparece un mejor candidato, o candidata, se baja de la carrera por la sucesión presidencial. Eso se desprendió de la primera reunión de la mesa electoral del Frente de Todos que convocó el jueves a la noche Alberto Fernández como presidente del PJ nacional, y que continuará con otras reuniones para integrar una comisión especial que pedirá a Cristina Kirchner, que se postule como candidata presidencial por una lista de unidad, de cara a las PASO de agosto y las elecciones generales de octubre. En 5 horas hubo reproches de ambos lados, Alberto Fernández planteó su postura de competir en las PASO para que los votantes del Frente de Todos elijan la fórmula presidencial por el voto, pero se chocó con una delegación fuerte del cristinismo que le copó la parada y reclamó discutir un programa de gobierno y «un plan de lucha» para frenar la «proscripción» e impulsar la candidatura de la vicepresidenta.
La presión la ejercieron Máximo Kirchner, Wado De Pedro, Andrés Larroque, pero también los sindicalistas que salieron a impulsar el operativo clamor CFK 2023: Abel Furlan de la UOM, Hugo Yasky de la CTA y el dirigente de La Bancaria, Sergio Palazzo. No hubo más definiciones, sino que en este primer encuentro, cada sector expuso su intención. El acuerdo quedó en poner el partido en funcionamiento en el marco del proceso electoral hacia las PASO: pero albertismo y kirchnerismo volvieron a chocar respecto a los mecanismos para definir las candidaturas: Alberto quiere competir en las PASO y el kirchnerismo no, prefiere lista de unidad, ya sea con Cristina o Sergio Massa a la cabeza, y Wado De Pedro como otra opción. Por eso presiona al presidente a que defina si va a ir o no por la reelección. «Fue un buen clima, se dialogó de diferentes postura como es público de las PASO y la proscripción principalmente. El presidente fue claro que lo que desea es que el frente salga victorioso en las elecciones y por ello las PASO pueden ser una herramienta para potenciar al espacio», dijeron a A24.com fuentes cercanas a Alberto Fernández.
En el entorno del presidente agregaron que «fue el primer encuentro y estuvieron todos los actores, lo cual no es un dato menor. La realidad es que la unidad es necesaria y vital» e ironizaron: «El FdT se dobla, pero no se rompe, eso es lo que importa». Después de casi un año sin hablarse, desde que el líder camporista renunció como jefe del bloque de diputados del Frente de Todos en rechazo al acuerdo firmado por el presidente con el FMI, Alberto Fernández arrancó la reunión convocando a definir la fórmula presidencial en las PASO, pero se encontró con el planteo de Máximo Kirchner, que le advirtió que no es viable ni lógico para la gobernabilidad del país que el Presidente compita con otros candidatos del espacio, porque eso terminaría debilitando aún más. En ese marco, Fernández admitió que «si aparece un mejor candidato o candidata», de acuerdo a las encuestas, se bajaría de la candidatura.
Cerca de Alberto Fernández reconocieron a A24.com que para el presidente «el camino es lograr que el FdT tenga su candidato fuerte para poder seguir siendo gobierno. ¿Quién va a ser? No lo sabe nadie», admiten. Y agregan: «Alberto lo que quiere es la fortaleza del frente, si tiene que ser candidato lo será, y si no, no». Así, las definiciones de candidaturas fueron pateadas para más adelante, a partir del mes de marzo. No por casualidad, desde el camporismo y otras agrupaciones lideradas por Larroque como «La Patria es el otro», ya salieron a hacer pegatinas de afiches promocionando la candidatura de Cristina 2023, en todo el conurbano e incluso en la puerta de la sede del PJ antes de que llegue el jueves Alberto Fernández. El lanzamiento -si Cristina acepta dar marcha atrás con su anuncio de no ser candidata a nada- podría ser en la marcha del 24 de marzo, por el Día de la Democracia.
La tensión que se vivió puertas adentro del PJ nacional de la calle Matheu fue de tal magnitud, que sorprendió a todos cuando pese a que los voceros de La Cámpora habían descartado la presencia de Máximo durante toda la semana, el hijo de la vicepresidenta terminó encabezando la delegación de militantes k junto a Andrés «Cuervo» Larroque, la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, la senadora Anabel Fernández Sagasti, el ministro de Interior, Wado De Pedro y los sindicalistas Abel Furlan y Sergio Palazzo. Desde el kirchnerismo admitieron a A24.com que la del jueves fue la primera reunión, pero «lo de la comisión para convencer a Cristina todavía está por verse cómo va a funcionar». Y admitieron que en 5 horas no pudieron ponerse de acuerdo en los nombres que la integrarán.
En los próximos días seguirán negociando los pasos a seguir, pero todos se fueron conformes con la foto, privilegiando la «unidad» para que «no gane la derecha», es decir, la coalición opositora Juntos por el Cambio. Ante la necesidad de subsistencia, el peronismo dará muestras de poner en funcionamiento la maquinaria electoral, que tiene su epicentro en el conurbano bonaerense. Pero en este caso se sumarán todos los gremios y movimientos sociales afines. En los próximos días debería convocar al Congreso nacional partidario para votar la estrategia de alianzas. En ese marco, el presidente convocará a los presidentes del resto de los partidos y movimientos sociales que integran el Frente de Todos.
Por otra parte, su principal operador político y vicejefe de gabinete, Juan Manuel Olmos, continuará con las negociaciones con Wado De Pedro, el interlocutor que puso la vicepresidenta, para avanzar en la puesta en marcha de la alianza electoral, con medidas concretas para defender a Cristina si la justicia deja firme la condena a 6 años de prisión e inhabilitación perpetua a ejercer cargos públicos, en el marco de la causa por corrupción en Vialidad nacional. De ahí la estrategia de victimización de la vicepresidenta, y las denuncias sobre un golpe de estado judicial, como parte de la estrategia de campaña del FdT. Todo mientras avanza el juicio político a la Corte, en la Cámara de Diputados.
La pelea contra lo que definen «proscripción a Cristina» será en todos los ámbitos, según dejaron en claro en el documento firmado el jueves a la madrugada en una sede del PJ nacional, que hace por lo menos 4 años no reunía a dirigentes de tal magnitud. A diferencia de otras épocas, el PJ aparece en un estado asambleario, porque nadie, ni siquiera el presidente, pudo concentrar una conducción vertical, un principio fundamental del peronismo desde sus orígenes. Según cuentan veteranos dirigentes del peronismo, Perón decía: «si querés que algo no funcione, armá una comisión». «Solo Cristina podría hacerlo», advirtieron desde La Cámpora. Mientras, gobernadores e intendentes del PJ, jugaron a ser neutrales hasta próximo aviso.
Fuente: A24
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